Antes de que veamos los errores que se pueden realizar a la hora de comenzar a ser una persona vegetariana, es necesario que determinemos qué es ser vegetariano. Es un término que está directamente relacionado con la alimentación y son aquellas personas que se alimentan de frutas, verduras y legumbres. Principalmente se caracterizan porque no ingieren carne o pescado de ningún tipo, es decir, aquellos productos que son animales en sí mismos.
Algunas veces sí se alimentan de productos que sean de origen animal como es el caso de la mantequilla, la leche, la miel o los huevos.
Partiendo de una situación en la que el vegetariano o vegetariana incluye en su dieta todos los aportes nutricionales que el ser humano necesita, la principal ventaja es que no se obtienen las grasas saturadas que contienen la carne de los animales y los productos de origen animal.
Al mismo tiempo, se reduce el colesterol que aportan los mismos y se aumenta la ingesta de productos altos en fibra que, en definitiva, siempre que no se consuma habitualmente, influirá en que distintos tipos de cáncer, por ejemplo, no se combatan de la mejor forma posible y arraiguen.
Como se ha insinuado en el apartado de los beneficios, una de las principales causas por las que las personas deciden dejar de seguir la dieta vegetariana, es la falta de nutrientes esenciales como lo son el omega-3 o las proteínas animales.
En este caso, el consumo habitual de fibra puede provocar que los minerales necesarios no se asimilen de forma adecuada. Es el caso de la vitamina B12, es un mineral que no destaca de entre los productos de origen vegetal pero sí en los de origen animal, específicamente en carne. La carencia de esta vitamina puede llevarnos a padecer problemas de salud como es la anemia.
Es necesario que recuerdes que las proteínas son un elemento fundamental en nuestra dieta y que existen alimentos de origen vegetal que las contienen. La soja es un buen sustituto, al igual que las legumbres o los frutos secos.
Por otro lado, es importante saber que existen fuentes de calcio que no son necesariamente productos de origen animal. Por ejemplo, para tomar un café por la mañana, se recomienda la leche de avena, aunque esto siempre funciona por gustos. Tienes también la opción de la leche de soja o la bebida de frutos secos. Otra opción es el tofu, que puede cocinarse y combinarse de infinidad de formas y alimentos, respectivamente.
Se sugiere que acudas al nutricionista una vez que hayas decidido dar el paso y ser vegetariano. Estos profesionales establecen las dietas de tal forma que no exista ningún tipo de carencia en cualquier aspecto de la alimentación. Tendrán en cuenta las vitaminas, proteínas y minerales que necesitas y al mismo tiempo podrás seguir esa dieta variada y equilibrada de la que tanto se habla.
Se dan normalmente dos errores generalizados: