La estufa es una de las zonas de la cocina que termina siendo un desastre después de unos días o una extensa jornada cocinando. Existen muchas fórmulas que nos ayudan a limpiar la estufa, pero pocas veces ponemos atención a las hornillas o quemadores.
Estas son las encargadas de liberar el gas, lo que permite tener la flama para cocinar. Sin embargo, cuando se ensucian, pueden taparse, lo que se convierte en un problema.
Mantener la estufa limpia es, ante todo, una cuestión de higiene, pues evita que los gérmenes se reproduzcan. Pero también es un tema de seguridad. La grasa o cochambre acumulados, aumentan el riesgo de incendio, de paso, puede bloquear la salida del gas.
Los aceites vegetales, grasas y cochambrs, pueden ser responsables de incendios clase K, según la Comisión Nacional de Prevención de Desastres. Estos no son fáciles de apagar, por lo que es mejor prevenirlos y mantener las hornillas libres de cochambre.
Por otro lado, el derrame de alimentos e incluso los restos de limpiadores, pueden obstruir las hornillas o quemadores, provocando que no enciendan, tengan la flama muy tenue o esta se extinga.
Para destapar las hornillas, puedes ayudarte con un alambre delgado y recto, siempre con la llave de gas cerrada. Una vez que las hayas destapado, elimina cualquier rastro de grasa o sarro.
Ingredientes:
Preparación:
Si has notado que tus hornillas u otros espacios de tu cocina, tienen manchas blancas, probablemente se trata de sarro, provocado por el agua y sus minerales. Por suerte, esta mezcla ayuda a eliminarlas, gracias al vinagre.
El vinagre es un remedio excelente contra las manchas de agua o sarro, gracias a su acidez. Esta ayuda a disolver las partículas minerales, haciéndolas cargadas, lo que permite lavarlas fácilmente, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Pero, ¿por qué se forman las manchas de sarro o agua? Estas se forman por el contacto con el agua dura, es decir, agua que contiene una mayor cantidad de calcio, manganeso y magnesio disueltos.
Si bien estos residuos y, los minerales en general, no son peligrosos, si pueden ser molestos, pues manchan las superficies e incluso los vasos. Por suerte, hay solución; en el caso de las superficies, puedes rociar vinagre o prepara alguna mezcla que la contenga.
Ahora sí, ya sabes cómo quitar la grasa y sarro de las hornillas, prepara esta fórmula poderosa y acaba con el problema.